Al final la vida es pura magia.

La magia de la mixología es una danza delicada de ingredientes, presentación y, lo más importante, la experiencia que se crea alrededor de cada copa. Al igual que un mago que saca un conejo de su chistera, el mixólogo revela sorpresas inesperadas, como una botella de Mezcal Unión Uno, que con su agave espadín y cirial, trae el espíritu de Oaxaca a la escena. La pulpa de mango añade una dulzura tropical, mientras que el Supasawa y el sirope de Ginger introducen un contrapunto ácido y picante, equilibrado por la frescura del zumo de naranja y zanahoria. El toque final de humo con cítricos y los crisantemos como garnish transforman la bebida en una obra de arte visual y gustativa.

Detrás de cada gran actuación, hay un equipo de apoyo esencial. Jorge y Lili, los ayudantes de escena, son los artistas que completan la experiencia, añadiendo ese toque especial que eleva cada creación. Su habilidad para presentar cada bebida con precisión y cuidado es lo que hace que el trabajo del mixólogo brille con luz propia. Es un acto de gratitud reconocer su contribución, ya que sin ellos, la magia simplemente no sería la misma. Con cada elemento en su lugar, desde el mezcal hasta el garnish, la escena está lista para que los invitados se sumerjan en una experiencia sensorial única, donde cada sorbo es un acto de descubrimiento y deleite.

Así, con el conejo ya fuera de la chistera, se invita a los presentes a disfrutar de la magia de la mixología, un espectáculo para el paladar y la vista que permanecerá en la memoria mucho después de que el telón caiga.