El cóctel de vino tinto y refresco carbonatado de cola existe en muchos países, aunque bajo distintos nombres y con pequeñas variantes en su preparación. En España se conoce como calimocho (kalimotxo en el País Vasco), «farola», «albornoz», «jabon de lagarto», «doni sau», «bicicleta», mocho, Rioja libre o ribermocho en la Ribera del Duero;1 en Argentina, como cascarudo, dos tonos, cachetiao, vinola o simplemente como vino con coca; en Brasil es conocido como vinhoca; en Chile, como jote, licor de ave «‘vino cola»‘(en referencia al ave jote) o tincola y en Uruguay, como vino cortado (por analogía con el café cortado).
Generalmente se emplea vino barato, por ser más asequible aunque sin duda cuanto mejor sea el vino, mejor será el cóctel. En cuanto a las proporciones y si se bebe frío, incluyendo hielo, o a temperatura ambiente, va a depender del lugar geográfico donde se esté consumiendo, como también del gusto personal.
Fácil de hacer, barato, refrescante, y delicioso, el kalimotxo tiene una gran presencia en todo tipo de fiestas, privadas o en la calle. Por tanto no es extraño que haya sido objeto de varias canciones de muy distintos estilos musicales.3
En lo referente a cocina, el sabor del kalimotxo ha sido protagonista en algunas recetas3 en las que el kalimotxo contribuye con el sabor del vino tinto (muy recurrido en cocina) pero con el característico toque dulce que aporta la cocacola.
