El consumo de bebidas espirituosas en España creció un 4 % durante 2016, hasta alcanzar los 214 millones de litros,suponiendo el mayor aumento registrado por el sector desde el año 2003.
Datos que recoge el informe económico anual de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), apunta al whisky como el producto líder y refleja que el expresivo crecimiento de la ginebra continúa, con la hostelería como principal canal de venta.
El sector llegó a comercializar el pasado año en torno a 355 millones de litros, de los cuales 214 se consumieron en España y el resto (un 40 %) se dirigieron a la exportación.
Las ventas al extranjero representaron 589 millones de euros -200 millones más que en 2010-, según el informe, que señala Filipinas, México, Estados Unidos y Nigeria como principales mercados.
El canal de la hostelería representa hasta el 59 % de las ventas, con un crecimiento del 4,9 % respecto al año anterior, y los supermercados supusieron el restante 41 %, con una subida del 2,6 %.
El principal factor el turismo, que explica este incremento, ya que se estima que los visitantes extranjeros dedican en torno a un 13 % de su presupuesto al consumo de bebidas alcohólicas, la mayor parte espirituosos (más de 15 grados de alcohol).
Por categorías, el whisky en España mantiene su liderazgo con una cuota del 27 %, seguido de la ginebra (22 %), el ron (16 %) y los licores (13 %).
No obstante, la ginebra sigue en su constante crecimiento y su consumo se disparó casi un 10 % el pasado año -frente al crecimiento del 1,9 % del whisky-, impulsada sobre todo por las fabricadas en territorio español, que subió un 20 % y aglutina ya casi la mitad de las ventas.
Dentro del ron, que evolucionó a la baja el pasado año (2,3 % menos), la principal novedad es cómo el blanco gana peso gracias sobre todo a su empleo en coctelería.
Los licores (3,9 %), el brandy (1,9 %), los anisados (1,9 %) y el tequila (3,45 %) crecen en consumo en España, en contraste con la caída del vodka, que bajó en 2016 un 0,6 %.
