Por ti Pierdo la Cabeza

Hay amores que confunden… y cócteles que te dejan sin aliento. Este es de los segundos (aunque a veces se parecen). Este es un homenaje líquido a todas esas pasiones que no se explican, solo se sienten. Y si vas a perder la cabeza, que al menos sea con estilo.

Empezamos con la sofisticación de Gin MG Paradiso, que pone el tono celestial; sumamos el carácter intrigante del licor de chinotto, profundo, cítrico y ligeramente amargo, como ciertas historias que merecen ser recordadas. El sirope salado de yuzu aporta el matiz inesperado —ese giro que cambia todo—, mientras el Supasawa afina la mezcla con acidez precisa. ¿El final? Un toque vibrante de ginger beer Le Tribute, que despierta los sentidos y deja huella.

Este cóctel no se bebe, se experimenta. Un vaivén de sabores que juega entre lo atrevido y lo delicado, lo dulce y lo punzante, como esa sensación de no saber si estás enamorado… o simplemente bajo los efectos del segundo trago.

Por supuesto, y como no podía ser de otra manera, se lo dedico a mi mujer, quien siempre me lleva como los efectos de ese trago.

Ella es la inspiración detrás de cada mezcla, el motivo por el que cada copa cobra sentido y cada sabor encuentra su lugar. Porque, al final del día, los mejores cócteles son aquellos que compartimos con alguien especial, esas pequeñas celebraciones que se convierten en recuerdos imborrables.

Así que, si alguna vez te encuentras perdido entre amores confusos o tramas inciertas, recuerda que un buen cóctel —como este Gin MG Paradiso con chinotto y yuzu— puede ser el compañero perfecto para aclarar la mente y deleitar el paladar. Brinda por las historias que nos marcan, por los sabores que nos transportan y, sobre todo, por las personas que hacen que cada sorbo valga la pena.

Salud.