Como el Ave Fénix que siempre renace, aunque se compliquen las cosas, por muy grande que sea la tormenta al final siempre sale el sol.
Como un nuevo renacimiento quise desarrollar esta receta. Lo que se nos pide una vez más, nuestra capacidad de sacrificio y de adaptación hace que nuestro colectivo sea más fuerte y más unido/a sí cabe, luchando por un bien común.
En esta ocasión opté por un destilado que me tiene muy sorprendido. Tequila Clandestina, que aunque no esté disponible en Canarias por los momentos, hicimos mil piruetas para poderla tener en casa, también usamos un vermut tinto muy particular, el Vermouth rojo de Osborne. Con una combinación de dos de sus vinos de Jerez y en la que destacaría justamente la notable calidad de la materia prima, adicionamos también, una parte casera con nuestro sello #almadebartender, un amaro herbal y sobretodo muy floral. La nota de bitter la conseguimos con un bitter casero de naranja y canela de Ceylán y todo ello aromatizado con el propio tequila. De garnish usamos algunas flores comestibles, una hoja esqueleto y algo de tomillo fresco y Anís estrellado que son parte de los botánicos de nuestro amaro.
El cóctel se llama Hogar Clandestina
