Glenfiddich 12 años es un whisky escocés premium, tipo ‘single malt’ y ‘hermano pequeño’ de una gran familia de whiskies de malta, cuyo núcleo principal completan los de 15, 18 y 21 años, a los que se unen otras ediciones especiales, whiskies de añadas o vintage, así como otros de distintas colecciones.
Elaborado en la región escocesa de las Highlands, en el Valle del ciervo (Glenfiddich, en gaélico) -de ahí su emblema-, este whisky utiliza el mismo agua de manantial desde 1887, año en el que se produjo la primera gota de whisky Glendfiddich, salido de la destilería del mismo nombre, adquirida por William Grant un año antes.
Cuidadosamente madurado en barricas de roble americano y roble europeo durante al menos 12 años, antes de ser embotellado se suaviza en toneles de roble (en un proceso denominado ‘marrying’ o maridaje) durante 9 meses para crear su sabor dulce y sutil a roble.
Glenfiddich 12 años es de color dorado paja. En nariz, se muestra fresco y elegante, apareciendo notas de fruta blanca como la pera y notas de madera suaves. En boca, las notas dulces de nariz se vuelven más secas pero persisten las de fruta blanca junto con notas de madera e incluso minerales. Cremoso, su final es largo, liso y maduro.
Con una graduación alcohólica del 40 %, se presenta en una ya mítica botella verde de base triangular con las aristas redondeadas. Con una capacidad de 70 cl, la botella se comercializa en una distintiva lata, introducida por la marca a mediados del siglo XX. Destaca en la botella la etiqueta verde con la silueta de una cabeza de ciervo en dorado y su nombre en tipografía de color marfil. Grabado en el vidrio destaca en la parte superior el año de creación de este whisky.
