El 5º aniversario de Santos se llama “Lustro y aparte” y Libé Unique Cocktails, el proyecto de bebidas de Miguel Ángel Jiménez, hace del bar de Alberto Villarroel un Santos y Desamparados I+D.
Esta alianza supone la evolución de Santos y su conexión con Libé. Ambos equipos unen fuerzas para demostrar que en el bar de Alberto se bebe mejor que nunca.
Santos y Desamparados, en la parte baja del barrio de Las Letras, nació liderado por Alberto Villarroel (con experiencia previa en 1862 Dry Bar) con una apuesta clara: la coctelería y el rock and roll. Cuando abrió no había nada igual. Y esos pilares no cambian. Ni los crucifijos ni el confesionario ni la estética gótica de ultratumba.
El primer año el bar se llenó de premios (Mejor Apertura por Fibar, Mejor Equipo por Diageo…) pero no tanto de clientes. Las siguientes cartas fueron producto de escucharlos sin por ello claudicar un centilitro. El paso actual, ahora que celebra su quinto aniversario, es producto de transmitir a Libé todo aquello que, por infraestructura, producción, capacidad para extraer sabores y conocimiento, el equipo de Santos no llega. Libe Unique Cocktails, fundado por el bartender Miguel Ángel Jiménez (grupo Life, Florida Retiro…), es un proyecto de enfoque panorámico que gira alrededor de las bebidas con una línea de actuación en tres servicios: consulting, formación y experiencias privadas. Su concepto pivota en torno al producto local, los pequeños productores, la temporada y la cercanía. Lo suyo es una filosofía raw de producto no procesado y un uso responsable y discreto de la tecnología.
El atelier experimental M29, sede de Libé, sirve así de soporte técnico y creativo a esta guarida ya sagrada para sus feligreses que es Santos y Desamparados. Juntos presentan la nueva carta de aniversario de Santos y Desamparados que está dividida en tres secciones: el I+D (plato fuerte del menú con el desarrollo creativo de Libé a partir de apuntes de Santos), las BESTIAS (clásicos llevados a la máxima expresión, materia prima y ejecución impecable, con ingredientes elaborados por Libé) y los SANTOS (cócteles ganadores en la trayectoria del bar, los favoritos de los devotos).
REPRESENTANTES DE UNA NUEVA ERA DE LAS BEBIDAS, DENTRO Y FUERA DEL BAR
Esta unión supone, cinco años después de su apertura, una nueva presentación de Santos. «Es el momento de no variar sino de afianzar lo que somos», cuenta Alberto Villarroel, con seis años de experiencia previa en 1862 Dry Bar. «El objetivo no es que Santos explote, sino que la gente que entra porque somos una coctelería se lleve lo mejor que pueda beber ese día».
«Lo que no hay ahora en el mundo de las bebidas es capacidad para concebir algo aromático y potente. Lo que hace Miguel Ángel tiene esa fuerza». Así, de un Dry Martini, un Gimlet o un Vieux Carré excelsos caminan hacia una redestilación de mostaza y rábano picante sobre base de mezcal para añadirlo a una interpretación de un cóctel Algonquin. Subliman un Gibson, bautizado como Miel Gibson, con cordial de limón, miel y cebolla: «Llevo años detrás de un Gibson que tenga amabilidad pero también vinagre. El Gibson es un golpe de alcohol acompañado de unos matices que saben bailar muy bien». Procesan una versión genial del Bamboo con brandy redestilado con plátano macho.
ALIANZA EN COCTELERÍA A PARTIR DE UNA RELACIÓN PERSONAL
Miguel Ángel y Alberto trabajaron juntos en Platea y tenían que volver a juntarse.
Alberto: ¿Qué hacemos juntos Libé y Santos? Contribuir, mejorar, crecer.
Miguel Ángel: El inicio de todo esto nace de la curiosidad. No es ni una colaboración ni una contratación, sino una alianza, un punto de partida en el que ambos equipos nos sentimos cómodos. Nos une la afinidad y ese éxito está asegurado. Estamos muy emocionados porque estamos haciendo algo diferente, algo que no existe. Intentar reproducir y respetar la esencia de Santos. Su esencia es oscura pero tiene mucha luz y elegancia en lo que pruebas.
Alberto: Jamás me uniría a nadie en el que no creyera. Hay una conexión bonita y un reto por mi parte en transmitir lo que esta marca defiende a través de la coctelería.
Miguel Ángel: Es en estos proyectos donde saco el 100% de mí mismo. El I+D no depende muchas veces de sacar el sabor de maquinitas sino de encontrar el producto adecuado.
Alberto: Faltan alianzas. Cuando abrí Santos veía camisetas del Bershka con el lema de Slayer, mensajes que no llegaban. Es el momento de quitarse prejuicios, de preguntar: ¿Qué queréis?, ¿qué necesitáis? Esto está pensado para la gente con todo el corazón. Lo que estamos haciendo es dar valor a través del conocimiento, no hay nada más bonito. Mejoramos por la capacidad de aprender de los mejores. Y ahí entra Libé.
POTENCIALES HITS DE LA ALIANZA:
– Miel Gibson
Ginebra Tanqueray Nº TEN, vermú seco, cordial de miel y cebolla encurtida. Versión del clásico Gibson, reinterpretado a partir de sus ingredientes habituales más el cordial de miel de azahar y cebolla, zumo de limón y jugo de cebolla.
– Pearty & Bullsh*t
Oporto especiado, sirope de pera, mantequilla Noisette y espumoso de pera. Toma el nombre de la canción de Notorious BIG, pionero del hip hop. Versión festiva y nocturna del clásico Manhattan. Mezcla de especias, pera y pastelería: un Oporto especiado, pera con sirope de arce, brandy Carlos I macerado con mantequilla noisette, y un top de espumoso de pera del sur de Francia que aprovecha la tendencia mundial del cider.
– Caipirinha de frambuesas
Cachaça, frambuesa, granada, sidra de hielo y flor eléctrica. Interpretación sofisticada de una Caipirinha con las notas verdes de la caña, el dulzor del sirope de frambuesa, y la acidez y color de la granada.
– Adoquín
Mezcal de mostaza, vino Fino de Jerez, agave y soda de jugo de piña. La idea parte de un cóctel vintage como el Algonquin. Se trata de conseguir una mostaza artificial a través de un mezcal, transmitiendo el picor balsámico de la mostaza. Redestilación de mostaza negra y amarilla, rábano picante, base de mezcal, completado con fino de Jerez y con soda de piña natural.
– Flor de loto
Whisky Chivas Mizunara, bergamota, encurtido de jengibre, soda de té Sakura y raíz de loto. Un trago largo y ligero, floral, especiado y complejo. Una suerte de highball con un giro de inspiración japonesa. Whisky blend con añejamiento en madera mizunara, la soda de té para la parte tánica y floral, potenciado con agua de rosas y encurtido de jengibre para la picazón y salinidad, utilizando loto encurtido de garnish.
– Bamboo Macho
Vino Fino en rama de Jerez, vermú seco, vermú dulce, plátano macho y bitter de naranja. Versión sorprendente del clásico Bamboo fortificado con un redestilado en rotavap de brandy con plátano macho. Frescura y carga aromática de la fruta.
– Gimlet
Ginebra Martin Miller’s Westbourne y cordial casero de lima. Dosis canónicas de un trago histórico con pegada y matices florales. Se ha sido muy respetuoso para lograr un cordial lo más cercano al desaparecido Lima Rose’s.
