Wanted: La recompensa es buen mezcal y comercio justo.
WANTED: La recompensa es buen mezcal y comercio justo.
Para los seres vivos la muerte es inevitable, para las marcas sólo es algo opcional.
Con una categoría pasa igual; o se empuja o muere.
Algo he aprendido en este tiempo, desde aquel día en la sala de Global, donde todo el mundo hablaba libremente, intercambiaba ideas y se reía como en cualquier barra de bar.
Allí era un cuerpo blanco, recién llegada a la elite de la construcción de marcas de espirituosos premium.
– “Global, el espejo dónde nos miramos todos” – me dijo hace años mi amigo Jorge Peña.
Un cuerpo blanco. No sabía nada de nada. El origen de todo fue allí. Y fue como un gran Big Bang… vi brillar un equipo.
- Si el Gin ya está en su último ciclo. ¿Qué destilado será el que desbanque al Gin? ¿El vodka, el vermut? – Juan Carlos Maroto lanzó la pregunta a la sala.
- El Tequila – apuntó Jorge Balbotín
No consigo recordar todas las respuestas que surgieron en ese momento; el problema de las roturas de stock, el ciclo vital del agave…, no sé.
Lo que si recuerdo claramente es como la sala se vino arriba y todos daban sus razones entre chistes al Mohicano. La opinión casi unánime era que no sería el Tequila.
Mucho se ha caminado en este tiempo, aunque poco se ha avanzado.
Es curioso que un destilado que lleva a la vista de todos desde hace siglos, esté apenas abriéndose camino en este mercado donde parece que ya está todo inventado. Pero así es.
Estamos viendo el nacimiento y la construcción de una nueva categoría, el Mezcal.
Porque reconozcámoslo, al final todos queremos olvidar esa etapa en la que apareció el Tequila en nuestras vidas. El producto, las formas… lo que fuera. Anyway; reseat.
Mezcal. El Papá del Tequila. Para algunos el abuelo, si la palabra mezcal va acompañada de artesanal o ancestral.
¿Pero qué empuja al Mezcal?. Diez años han pasado del boom del Gin en España, y sin duda ha sido la apuesta continua de las compañías en marketing lo que lo ha ido posicionando y manteniendo bien latente. Tal es así que llegado un momento, grandes compañías llegaron a dejar de defender exclusivamente su propia marca para incorporar más marcas al porfolio, sin miedo a “la canibalización”.
Pero la categoría del Mezcal no está evolucionando de la misma forma. Se ha mantenido lejos de las grandes compañías, confundida con pequeños importadores. Hasta ahora.
La semilla de la revolución mezcalera había germinado en España y en parte de Europa, pero su empuje llega ahora desde fuera. Desde EEUU.
En 2013 el Whisky desbancó en EEUU al Gin y las grandes compañías, como Diageo y Pernord Ricard, vieron reducidas considerablemente las ventas de la gama de bebidas blancas de alta graduación. El Bourboun pegaba muy fuerte.
Y ahí empezó, el Mezcal. La locura apadrinada por profesionales y simples apasionados de EEUU y Canadá, que fueron entrando en avanzadillas y recorriendo palenques y cantinas.
En Noviembre del 2016 Diageo decidió apostar por el mezcal La Unión, aunque confirmando sólo la distribución, en un inicio. Bacardí, adquirió en Febrero del 2017 una participación minoritaria en Ilegal Mezcal.
Entre Marzo y Mayo de este año, marcas reconocidas como Wahaka y Marca Negra también han conseguido muy buenos contratos de distribución en EEUU (el último con Philips Distilling), y otras marcas han sido adquiridas por completo como es el caso de Sombra Mezcal, por Davos Brands (propietarios de American Aviation Gin).
Pernod Ricard, estuvo llamando y visitando maestros por todo México durante varios años. Camino largo, porque la respuesta que recibía era muy dura y clara. No.
El temor a la historia. El miedo a repetir los errores de los hijos tequileros.
El temor al saqueo de los campos que pocos han ido cuidando y controlando, por un aumento de la producción para atender a nivel mundial.
El temor a que entren las máquinas y salgan los animales, las familias, los amigos, vecinos.
El temor a perder el control y que pase a manos extranjeras la herencia de generaciones de maestros, productores, agricultores.
El temor a perder las raíces, el origen y el espíritu de este destilado, que no es comercial sino artesanal.
En junio de 2017, Pernord Ricard lanzó de nuevo la baza y la recogió mezcal DeMaguey, tras un compromiso fuerte de mantener las raíces, el espíritu y las formas en las que se había fundado y con las que había crecido esta marca.
Y el mundo, siguió girando. Porque en realidad, el peligro no está en las empresas extranjeras. Estas cumplen su gran función de difusión y están empezando a entender que se puede, si se cuida. Es artesanía.
No, la verdadera batalla está dentro. En el mismo México, en la lucha diaria por gestionar y controlar la DO y el futuro del mezcal y de los agaves, que también tienen vida y cumplen otras funciones más allá de su destilación.
En esta parte, los movimientos de las grandes compañías, el incentivo y la ayuda a la exportación, fortalecen y dan más voz a los consumidores (que piden buen mezcal sin adulterar) y a los agricultores y maestros, frente a los organismos que gestionan la DO.
El precio del agave está subiendo y no está habiendo una gestión correcta de los recursos ni de las ayudas. Nadie controla la recolección de plantas ni la correcta madurez de esta. Existe un solo laboratorio y poca colaboración para ayudar a los pequeños productores desde las gestiones más simples. Moverse para presentar su voz, es para la mayor parte imposible por las distancias y los costes de desplazamiento. Es México.
Actualmente se están presentando varias propuestas a fin de mejorar la situación del mercado del agave y del mezcal, entre las cuales está la formación de CRM estatales que velarían en su estado del cumplimiento de la normativa así como de que esta se ajuste a sus agaves autóctonos, clima y a la tradición en sus procesos.
Por encima existiría un CRM con formación tripartita: gobierno, productores y académicos.
Y es que hace poco más de un año, teníamos que gritar #sellamamezcal.
Y es que en determinados Estados no es seguro viajar y han matado a maestros mezcaleros.
Es misión de todos ser conscientes de la situación, más allá de la construcción de porfolio o de las ventas.
Consumo responsable. Lo que demandamos, mueve una rueda que funciona con métodos artesanales y velocidad crucero; pero ya existe una conciencia de comunidad. Ayudemos a defenderla y prestemos más interés en que crezca.
La recompensa es buen mezcal y comercio justo.
Y no esperemos que vengan de fuera y nos lo cuenten, o sí. Pasar, ya está pasando…
