Por sus características, ésta flor da una capa de tinte rosáseo al cóctel que estamos elaborando, además de aportar un aroma floral intenso, siendo que todo se intensifica una vez se ha infusionado la especia con la bebida alcohólica preparada. Las mejores combinaciones de éste botánico suelen ser con ginebra, vodka ó ron blanco, muy utilizado en los mojitos. Su uso es simple, se añaden dos o tres pétalos a nuestra elaboración y durante cinco minutos se deja que repose. Mezcla muy bien con otros frutos rojos.