Press for Gin Barcelona: una noche genuina con sabor a Brockmans
Cuando Brockmans nos cita, no solemos faltar nunca a su llamada. Y es que cada convocatoria suele suponer un giro de tuerca con respecto al anterior. Un encuentro marcado siempre por la nocturnidad y la clandestinidad, y por otra máxima común: el sabor de Brockmans como auténtico protagonista de la velada.
En esta ocasión, Barcelona fue el escenario elegido para hacer vivir una experiencia sensorial única en la que el espacio, la gastronomía, los sonidos, las actuaciones y la puesta en escena suponían el estuche perfecto para envolver las sorpresas que encerraba la noche cada vez que se pulsaba el botón de Brockmans: tres cócteles con la firma de su Brand Ambassador en la Ciudad Condal, Joan Muñoz Arquíñigo. Unos cócteles tan sorprendentes como el emplazamiento de esta noche genuina, que encontró la atmósfera perfecta en un espacio efímero creado para vivir la noche a través de su coctelería.
Tres elaboraciones de autor en perfecta sincronía con los platos elaborados por Alvar Ayuso (Premio Mejor Chef Joven de la Academia Catalana de Gastronomía), que ponen en valor la versatilidad de Brockmans con un ingrediente extra: la interacción de los invitados allí presentes para ver, oler, sentir y paladear cada cóctel.
Antes de que “Free the night” (el primer cóctel) fuera presentado tras pulsar el botón de Brockmans e impecablemente servido por el equipo de bartenders de la noche, vimos cómo éramos esposados. Un hecho que encontraría respuesta en la propia copa: además de su singular receta (que ponía en valor el sabor frutal y armonioso de Brockmans), la copa incluía entre el garnish la llave con las que nos liberaríamos. Un auténtico simil de lo que esta ginebra Premium busca con cada sorbo: atraparnos con su singular sabor.
Con la segunda pulsación del botón, entró en juego “Anonymous”: un cóctel con reminiscencias del Sour en el que el zumo de pomelo (cítrico fundamental del Perfect Serve de la marca) cobraba protagonismo frente a la tradicional lima. En manos de cada asistente estaba darle nombre a la elaboración, y para ello era fundamental jugar con los elementos que acompañaban la copa: polvo de cacao, almendra triturada y una brocheta de dados de pomelo, lima y arándano. Tres frutas que permitían descubrir tres cócteles distintos en una misma copa.
Como cierre de la noche y antes de disfrutar del Perfect Serve de Brockmans (el broche final del camino de sensaciones por dónde nos llevaron) llegó a nuestras mesas “Night Devil”. Un cóctel en el que las moras negras, uno de los botánicos más sorprendentes de esta ginebra, eran parte de una receta suave, refrescante y con un fondo eléctrico.
A estos sabores, que despertaban el paladar y el olfato, le acompañaron diferentes actuaciones que convirtieron en inolvidable una noche fugaz que volverá a tener lugar en otoño en Madrid. Una experiencia efímera que merece la pena vivir.
Press for Gin Barcelona
