Aunque cueste creerlo, las generaciones anteriores a la nuestra también tomaban ginebra, pero es cierto que no lo hacían de forma tan sofisticada como lo hacemos ahora. Muy poca gente joven consumía esta bebida amarga, fuerte y poco agradecida en la que no se encontraba una gran variedad de marcas ni refrescos para elegir.
La aparición de las ginebras premium
Sin embargo, poco a poco, con la llegada de las ginebras premium y la diversidad de tónicas, hace que
estemos viviendo sin duda, la nueva era de esta bebida. Una época dorada para el arte de mezclar sabores
con equilibrio, en el que la ginebra es la reina de los destilados debido a su gran versatilidad aportada por
una serie de ingredientes botánicos, en los que el enebro es el común de todas ellas.
Las diez claves definitivas para convertirse este verano en un experto en gin tonic… ¡o al menos parecerlo!:
1. Significado de la palabra ginebra/gin: enebro, del holandés antiguo.
2. ¿Cuándo se creó? En el siglo XI en el sur de Italia, se mejoró en Holanda en el siglo XVI y se transformó
y popularizo en el siglo XVIII.
3. ¿Qué tipos hay? Existen tres tipos principales: Gin, Gin Distilled y London Dry.
Las Distilled Gin pueden añadir aromas después de la destilación, como por ejemplo frutos
rojos, flores o color, o Las London Dry Gin se pueden hacer en cualquier parte del mundo, pero todo su sabor tiene
que salir de una sola destilación, no se le puede añadir nada después. *Tip: si tiene color o
sabe dulce nunca será una “London Dry”.
4. ¡Ojo! Las ginebras pueden ser aromatizadas, con ingredientes naturales o artificiales.
5. Elegir el vaso o copa adecuado: lo ideal es elegir un vaso grande y ancho para que entre todo el
refresco y el sabor sea igual de principio a fin.
*Tip: la mejor opción siempre será una copa de balón, ya que nos permite coger la copa sin aportar calor al gin.
6. Añade mucho hielo: enfría las paredes de la copa y descarta el agua sobrante. *Tip: cuanto más hielo,
mejor calidad de copa.
7. Proporciones: vierte 5 cl de gin, según tu gusto.
*Tip: si quieres un sabor clásico, seco y especiado, la mejor elección será London Dry Gin, y para un sabor más afrutado, Distilled Gin.
8. “El toque”: añade 20 cl de tónica fría con delicadeza sobre el último hielo. *Tip: si tienes dudas a la
hora de elegir el sabor de la tónica, pruébala antes de añadirla.
9. Decoración: hazlo por armonía de sabores mezclando menta&lima o canela/naranja. O por
connotación, si la ginebra tiene pomelo entre sus ingredientes botánicos se puede añadir un twist o
rodaja de pomelo para potenciar su sabor.
*Tip: las rodajas aportarán un sabor dulce y reducirán la burbuja, mientras que las cáscaras de los cítricos (twist), aportarán aroma y sequedad.
10. Momento perfecto para disfrutar de un buen gin- perfectamente podríamos decir “en cualquier
momento”, pero por dar ideas, aquí van algunas opciones: o Para abrir el apetito, antes de comer- nada mejor que un
Negroni (Beefeater Gin, Vermouth rojo y Campari) o un Southside (Plymouth gin menta, limón azúcar y champagne)
En la sobremesa con un Monkey 47 con tónica y twist de limón.
De tardeo- Seagram’s gin, limón, azúcar y soda) o un Malfy Spritz (Malfy Arancia gin, espumoso,
soda y rueda de naranja)
Por la noche- apto para una velada tranquila o maratoniana con un Dry Martini (Plymouth gin,
vermouth seco al gusto, enfriado en vaso mezclador o en coctelera y decorado con limón o
aceituna o ambos).
