El límite es el cielo cuando se trata del precio de las barricas de whisky más singulares y raras del mundo. En 2019, una barrica de 30 años de The Macallan fue vendida por Bonhmans en una subasta en Hong Kong por 572.000 dólares, una cantidad impresionante para un whisky de malta envejecido en una bota de Jerez.
Estas «superventas» no son más que un síntoma de un mercado en auge, en el que las barricas de single malt raras se han convertido en uno de los activos más codiciados por los inversores que buscan proteger su patrimonio en un mercado volátil.
Hay una amplia gama de barricas disponibles para los inversores a precios muy diversos. Desde las sencillas barricas «New Make» de destilerías menos conocidas, disponibles a partir de 3.000 libras, hasta las codiciadas barricas «Blue Chip» de destilerías de renombre y décadas de antigüedad, que pueden alcanzar fácilmente precios de seis cifras. Pero, como en todos los mercados, el precio es una compleja determinación del valor basada en factores tanto subjetivos como objetivos. Entonces, ¿qué hace que algunas barricas valgan más que otras?
Economía del whisky 101
Antes del gran boom del whisky de los años 80, las destilerías escocesas solían tener dificultades para llegar a fin de mes debido a los problemas económicos que supone fabricar un producto que tarda años en salir al mercado.
Poner a la venta las barricas era una buena manera de generar los ingresos que necesitaban para sus operaciones diarias. Sin embargo, cuando el whisky empezó a convertirse en la bebida preferida en una economía en crecimiento, las existencias empezaron a tener dificultades para satisfacer la demanda y a las destilerías ya no les interesaba vender sus barricas en el mercado privado.
The Macallan, que muchos consideran la principal marca de whisky de Escocia, dejó de vender sus barricas a finales de la década de 1990. Pronto les siguieron otras destilerías de prestigio como Dalmore y Laphroaig, que decidieron conservar sus preciadas existencias. En consecuencia, las barricas más valiosas pasaron todas en manos de coleccionistas privados, lo que las hizo extremadamente raras y, por tanto, mucho más valiosas.
Ahora hay una cantidad finita de barricas de whisky de primera calidad en los almacenes de toda Escocia, y cada vez que se embotella una de ellas, hay aún menos. Al final, no quedará ninguna en el mercado privado. Esta rareza inherente está incluida en el valor de cada barrica, lo que convierte el whisky en una de las oportunidades de inversión más tentadoras y
emocionantes que existen.
Como podemos ver en las cifras del último Whisky Cask Market Overview, elaborado por Braeburn Whisky, los inversores son cada vez más conscientes de la escasez y el valor de las barricas de whisky de las mejores destilerías, que siguen registrando rendimientos sin precedentes frente a cualquier otro activo tradicional.
La importancia de la marca
A medida que el whisky escocés seguía conquistando el mercado mundial y las grandes compañías empezaban a adquirir destilerías, la importancia de la marca se convirtió en un factor determinante del precio de las barricas. Construir una marca de whisky de éxito es un proceso largo y a menudo costoso. Las destilerías que han consolidado su reputación guardan celosamente sus existencias y protegen su marca asegurándose de que todo el líquido de sus barricas acabe en sus propias botellas.
Aunque esto no significa que el whisky sea mejor (de hecho, en Braeburn hemos identificado el potencial de inversión de muchas marcas menos conocidas), sí significa que los grandes whiskies de Speyside, Islay o las islas tienen ese valor de marca intangible que se traduce en precios más altos. En este caso, The Macallan es el rey: una marca de whisky propiedad del gigante de las bebidas espirituosas Edrington, que resuena en todo el mundo.
¿Qué determina el valor de una barrica?
La edad
Como el whisky necesita madurar durante un mínimo de tres años, incluso las barricas más jóvenes del mercado ya atesoran valor. Sin embargo, este valor aumenta exponencialmente con cada año que la bebida espirituosa permanece en la barrica. De hecho, se calcula que el valor de la barrica de whisky se duplica cada 5 años y que, cuando se alcanzan los 15 años, su valor tiende a acelerarse aún más.
Suministro
Las barricas de whisky responden a la clásica dinámica de
crecimiento impulsada por el mercado: la demanda supera
a la oferta. En pocas palabras, no hay suficiente whisky producido en Escocia para saciar la sed de un mercado cada vez más global. Esta situación tiene un impacto significativo en el inicio de la cadena de valor: las barricas que finalmente acabarán en las botellas de todo el mundo.
Origen
Quizá el factor más importante sea la procedencia de la barrica. Al igual que el vino con su terroir, el whisky es un producto estrechamente relacionado con la tierra que lo produce. En la actualidad, Escocia cuenta con unas 300 destilerías que producen el «oro líquido», cada una de ellas definida por su propia historia y sus tradiciones en la elaboración del whisky. Inevitablemente, como en todos los mercados libres, hay «ganadores»: cuando se habla de un proceso de fabricación que mezcla los conocimientos industriales con las técnicas artesanales, algunas de estas destilerías se han ganado una mejor reputación que otras. Sus barricas se venden como premium y ultra premium
Rareza
No todas las barricas son iguales. Se suele decir que sin
madera no habría whisky, que es otra forma de decir que la
barrica es el secreto del espíritu que contiene. En los
primeros años del siglo XIX se importaban grandes
cantidades de jerez de España en botas de madera. Un
día, un destilador decidió reciclar una de esas barricas para
madurar su espirituoso y, casi por accidente, creó el whisky
perfecto. Hoy en día, las destilerías luchan por conseguir suficientes barricas de ex-jerez para crear su carácter distintivo,
llegando incluso a fabricar y tratar sus propias barricas en
Jerez, España. Hay muchas barricas diferentes disponibles,
pero una buena regla general es que las que en su día
contuvieron jerez son más valiosas.
¿Cómo puedo conseguir una barrica única?
Por suerte, todavía hay formas de conseguir las barricas más escasas y extraordinarias del mercado. Braeburn Whisky tiene un enfoque único en el mundo de la inversión en whisky: nos centramos exclusivamente en el sólido mercado privado, utilizando nuestra extensa red de contactos y un algoritmo propio para acceder a una amplia gama de barricas que incluye los tesoros más raros y preciados del mercado. Si quieres saber más acerca de nuestras barricas Premium y Blue Chip, pincha aquí.
Samantha De Noia
Business Developer for Europe and LATAM at Braeburn Whisky
Experta en ayudar inversores de todo el mundo a aprovechar las
ventajas de invertir en barricas de whisky para construir carteras
de inversión más sólidas y con mayores rendimientos.
