Cointreau y el papel de las grandes mujeres en su historia: Louisa Motais Cointreau y Carole Quinton
Cointreau quiere rendir homenaje a dos figuras femeninas clave que han impulsado su excelencia y progreso, desde sus orígenes hasta la actualidad, siendo el licor de naranja número 1 en el mundo e ingrediente imprescindible en más de 350 cócteles. La historia de Cointreau comenzó con Édouard Cointreau, pero no estaría donde está hoy sin mujeres ambiciosas, como la empresaria progresista Louisa Cointreau, o la actual Maestra Destiladora, Carole Quinton. Para Cointreau, es un orgullo poder asociarse con mujeres fuertes que exploran la creatividad, rompen con las convenciones y abren nuevos caminos en el mundo.
En primer lugar, Louisa Motais Cointreau, conocida como el alma de Cointreau. Nació a mediados del siglo XIX, fue una empresaria y defensora social a partes iguales con su esposo, Édouard Cointreau.
Mientras refinaba las especialidades de la casa y elaboraba su receta de licor de naranja, Louisa se centró en el lado humano de la marca y su expansión internacional. Impulsada tanto por el altruismo como por el activismo, desarrolló una política social de vanguardia para los empleados de la destilería y abrió un hospital autofinanciado para tratar a los soldados heridos durante la Primera Guerra Mundial. Además, Louisa fue presidenta por más de 30 años de la Unión de Mujeres francesas.
Otra figura femenina clave es Carole Quinton, la actual Maestra Destiladora de Cointreau. Su papel es perpetuar las características originales de un licor de casi 140 años. Entre sus responsabilidades destacan: la selección de materias primas, la formulación y destilación, el análisis sensorial, el control de calidad y la comunicación con la prensa internacional, distribuidores y mixólogos. Carole Quinton, sucedió a otra mujer formidable, Bernadette Langlais, una aficionada a los perfumes desde que era una adolescente y la «nariz» de Cointreau durante más de 30 años, a partir de 1978.