Schweppes Selection Mixing Lab es el primer pop up de la historia de la marca y está dedicado a presentar lo mejor de Schweppes: sus botánicos seleccionados, su proceso de maceración único y la efervescencia de los nueve mixers que componen su renovada gama prémium: Schweppes Selection
Como parte de la programación del espacio, se celebró ayer, 13 de diciembre, un taller abierto al público centrado en el maridaje de quesos y destilados que unió a Clara Diez, activista del queso y referencia nacional del sector y Marc Álvarez, Mixing Master de Schweppes y head bartender de Sips (Barcelona), número 37 en The World’s 50 Best Bars
Schweppes Selection Mixing Lab, el primer pop up de la historia de Schweppes, ha acercado a Madrid lo mejor de la firma —sus ingredientes naturales traídos de diferentes partes del mundo, la efervescencia de sus mixers y un proceso de maceración único y especial, sello de la casa— para presentar su renovada gama Premium, Schweppes Selection. Hasta mañana, 15 de diciembre, el Palacio de Santa Bárbara (en la calle Hortaleza, 87) estará tomado por los botánicos naturales con los que se elaboran las nueve referencias que forman esta colección. A la explosión floral de su decoración se ha sumado una completa agenda de actividades pensadas para despertar los cinco sentidos, que han convertido el pop up en el lugar idóneo para reunirse en un marco de celebración y para brindar por todos los momentos susceptibles de ser especiales.
La programación del espacio, entre otros eventos y actividades, ha incluido dos talleres abiertos al público que han sido impartidos por figuras imprescindibles de la gastronomía española actual. Si el pasado viernes Domi Vélez (mejor panadero del mundo) y Borja Cortina (Mixing Master de Schweppes y head bartender de Varsovia Bar en Gijón) crearon las elaboraciones perfectas para la recena, ayer fueron Marc Álvarez (head bartender de la coctelería barcelonesa Sips y parte de la familia de Mixing Masters de Schweppes) y Clara Díez (fundadora de la tienda Formaje y entusiasta activista del queso) quienes aunaron sus conocimientos como superespecialistas en sus respectivos campos.
El taller se planteó como una sesión que buscaba derribar prejuicios sobre las posibilidades de armonizar el queso con los destilados y consistió en la selección, por parte de Clara (uno de los cuatro nombres españoles de la lista 50 Next de jóvenes que dibujan el futuro de la gastronomía global y que funciona como antesala de The World’s 50 Best), de las tres variedades de queso diferentes que más podían adaptarse a los cócteles planteados por el experto mixólogo.
Para el primer coctel, un derivado del clásico Moscow Mule bautizado Root Mule, Marc empleó como mixer Ginger Beer & Chile, y Clara propuso un Montes de Alcalá, un queso ecológico de cabra payoya elaborado en Cádiz que funciona muy bien con este trago por tres motivos principales: su final, ligeramente picante, sus aromas, suavemente tostados y, sobre todo, por su textura, aterciopelada y fundente en boca. Le siguió el Mil Fulls, un cóctel tipo afterdinner por sus notas avainilladas que tiene toques ácidos, complejos y lácticos y que se elabora empleando Tónica & Toque de Lima. Fue acompañado por el queso Moluengo, elegido por su carácter láctico y sus aromas a yogur, que casan muy bien con este cóctel. De tipo blando, originario de Albacete, también se caracteriza por sus notas apimentadas y una corteza de ceniza vegetal. Por último, el cóctel Velvet, de estilo highball, con aromas complejos, potente en boca y de final aterciopelado y matices de saúco entre sus notas florales, se realizó empleando Tónica & Hibiscus. Para él, Clara seleccionó el queso Hornkäse, un queso ecológico de leche de vaca elaborado en el Allgäu —la región de Baviera que se encuentra en la frontera entre Alemania y Austria— y que, en este caso, armoniza con el cóctel por sus ligeros aromas a saúco. Quesos y cócteles estuvieron disponibles hasta finalizar existencias.