Sal y vinagre, chorizo y huevos, queso crema y mermelada son combinaciones clásicas. Cuando se trata de espirituosos de enebro, la combinación clásica tiene que ser un gin tonic, un trago básico y fácil de mezclar que perdura en el tiempo por más de 100 años. Lo tradicional es una apuesta segura pero, ¿y si te apetece un cambio? .
El ginger ale no suele ser un mixer que se vea o se consuma en grandes cantidades en los bares de España, pero cada día está siendo más frecuente encontrarlo en las cartas y/o menús de los bares es un mixer un poco menos frecuente, pero no extravagante aunque si exigente, puesto que lo beben los paladares más sibaritas. El Ginger Ale es un refresco gasificado con una base de jengibre, muy dulce y fresco que se toma en muchos países y que en España entró fuerte de la mano de Schweppes, aunque Royal Bliss, Fever Tree, Thomas Henry y últimanente London essence están dandole más presencia.
Sí te has decidido por ginger ale y eres un amante de la ginebra, podras combinar con una nordes y un twist de naranja y estarás bebiendo una mezcla de dulce y acido refrescante a la vez que envolvente que te hará pedir más de uno. Sí por el contrario estás buscando un punch más fuerte aunque sutil, puedes convertirlo en un gin buck, simplemente combínalo con una ginebra tipo London Dry y un poco de jugo de limón y tendrás un Gin Buck.
El Buck persiste y seduce al paladar con una deslumbrante degustación de jengibre, limón.
Combine todos los ingredientes en un vaso alto con cubitos de hielo.
Remueva ligeramente y sirva.
Decórelo con rodajas finas de lima y una espiral de limón
La ginebra y la limonada también están ganando popularidad, especialmente con las ginebras de frutas.