Lolea Nº1 de color rojo cereza claro, limpio, luminoso y atractivo, con ligera efervescencia de burbuja fina y constante.
Huele a vino fresco joven, a cereza, a corteza de naranja, a caramelo de limón, a canela y a fresa ácida. Aromas intensos y agradables, recuerdos nítidos de uva y fruta dulce.
Una entrada en la boca golosa y amplia confirma todas las sensaciones experimentadas, para a continuación abrirse en un amplio abanico de bayas rojas maduras y flores azules, donde se adivina la parte más noble del vino y sus fundidos.
Con un carbónico muy sedoso y un ligero amargor final que invita a beber.
Un aperitivo mediterráneo diferente.
Lolea Nº2 es frizzante, realizada a base de cítricos mediterráneos, vino blanco joven de uvas Macabeo y Charnonay y un toque de vainilla.
Partiendo de una aromática y mediterránea uva para el vino base, un sutil toque de vainilla se funde con los imprescindibles aromas cítricos del limón y la naranja sin que el conjunto pierda frescura; al contrario, resulta una Clarea muy equilibrada y elegante.
Más sofisticada y chic que su hermana tinta pero igualmente fina y de persistente sabor y fragancia , con recuerdos de jazmín, albaricoque y níspero y un estupendo equilibrio entre la acidez y el dulzor.
Lolea Nº5, un aperitivo rosé con la gracia y frescura de un blanco y la seriedad y profundidad de un tinto.
Se trata de un aperitivo mediterráneo rosado de uvas Garnacha y tempranillo para todos aquellos que disfrutan del equilibrio de ambos.
Lolea Rosé es un refrescante sorbo con aroma de la flor de hibisco, sabor de fondo picante y especiado del jengibre y un toque frizzante del fino carbónico.
Definitivamente elegante gracias a su poco tanino, su palidez y frescura. Con el punto justo de acidez y la burbuja fina y sedosa, da como resultado este sorbo amable e intrigante que apetece probar.
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