Todo sobre Santa Teresa 1796, desde su elaboración hasta la aplicación manual de la cera para el sellado del corcho, hace que cada botella sea una pieza única y exclusiva. Esta Navidad lo será aún más porque, a lo largo de los próximos fines de semana, hasta el 10 de diciembre incluido, la primera marca y productora de ron de Venezuela ofrece la oportunidad de personalizar, con el nombre que se desee, su icónica botella.
Santa Teresa 1796 se convierte así en un regalo con nombre propio para las próximas fiestas, un detalle customizado y único, por tanto, para alguien especial que busque lo excepcional de este, considerado por los más expertos paladares como “el mejor ron del mundo”.
Santa Teresa 1796 llevará a cabo esta activación en distintas tiendas seleccionadas de El Club del Gourmet y propone, además, y aunque es un destilado idóneo para tomar solo, una serie de recetas sobresalientes para las próximas fechas en casa, para descubrir y saborear todos los matices de este ron de rones.
Santa Teresa 1796 nació en Venezuela en 1996 para conmemorar el bicentenario de la Hacienda Santa Teresa cuando Alberto Vollmer, miembro de la cuarta generación de la familia y presidente de la compañía, retó a los productores a desarrollar un ron que pudiera maximizar toda la maestría aprendida a lo largo de dos siglos.
Santa Teresa 1796 es el único ron añejo totalmente llevado a cabo mediante el antiguo método de Solera, un proceso artesanal en barricas de roble que tradicionalmente se había reservado para el jerez y el brandy español. Todo este recorrido, desde el alambique de ron especial y el citado método hasta el embotellado, culminan en un resultado que marca la diferencia y que, ahora más que nunca, será el detalle perfecto.
NOTAS DE CATA:
Santa Teresa 1796 es un ron valiente y elegante con mezclas de hasta 35 años, envejecido en barricas de bourbon de madera de roble mediante el método de solera, resultando un ron seco, suave y equilibrado.
A LA VISTA: de color ámbar rojizo, es rico en lágrimas.
AL OLFATO: de aroma afrutado, con notas de madera, miel y chocolate negro.
AL PALADAR: su sabor es meloso y complejo, ofrece notas de nueces tostadas, cuero, vainilla, canela, chocolate negro, pasas, una pizca de miel, ligeros ahumados y pimienta. En boca es un ron redondo, con el balance que sólo el método de Solera puede aportar. De cuerpo firme y al mismo tiempo delicado y elegante, aterciopelado. Al final evoca los atributos que le confieren los robles que lo añejaron.
PERFECT SERVE: ideal para tomar ‘neat’ (solo), ‘on the rocks’ (con hielo) o en el cóctel Old Fashioned.