TEQUILA OCHO INAUGURA SU NUEVA DESTILERÍA
Ubicada en el pueblo de Arandas, Jalisco, la destilería “Los Alambiques” también incluirá una cantina, restaurante, sala de barricas y un centro de visitantes.
Tequila Ocho ha comunicado hoy la apertura de “Los Alambiques”, su nueva destilería. El anuncio se produce coincidiendo con la celebración de los 15 años de fundación de la marca por Carlos Camarena y Tomás Estes.
La nueva instalación, dirigida por Carlos Camarena, el legendario maestro destilador, se alza sobre una colina entre muchos de los campos de agave propiedad de la familia Camarena, con vista al corazón de Arandas y vistas directas de la ciudad que se encuentra a casi 2.200 metros sobre el nivel del mar, en los Altos de Jalisco. El terreno sobre el que se asienta la destilería se conoce como El Cerro del Gallo y perteneció al abuelo de Camarena, don Felípe Camarena.
Dice Camarena, “Con el crecimiento de Tequila Ocho, tanto en tamaño como en reputación dentro de la categoría del tequila, había llegado el momento de tener un nuevo hogar. A lo largo de los últimos cuatro años, con las bendiciones de Tomás y con su hijo Jesse continuando con su legado, hemos trabajado para construir una nueva instalación que permitirá que Tequila Ocho continúe prosperando durante décadas”.
La nueva destilería fue cuidadosamente diseñada por Carlos Camarena para ampliar la capacidad manteniendo inalterados los tradicionales procesos de elaboración artesanal de Tequila Ocho. En este nuevo hogar, los agaves sobremadurados se cocinan con suavidad: se cuecen lentamente en hornos de piedra durante 48 horas, luego se enfrían dentro del horno durante 24 horas adicionales. Posteriormente se trituran, y luego se fermentan sin añadirle levaduras comerciales en cubas de madera de oyamel. Los jugos de agave resultantes se destilarán primero en un alambique de acero inoxidable con componentes de cobre y luego en un alambique más pequeño, completamente de cobre. Estos alambiques son réplicas exactas del diseño original del abuelo de Carlos.
La línea de embotellado está supervisada por más de 100 técnicos expertos en etiquetas, que colocan etiquetas e inspeccionan manualmente cada botella antes de que éstas abandonen la destilería. La elección de conservar el toque humano en el embotellado es un reflejo directo de los valores fundamentales de la compañía. “Esta es una labor que se podría hacer de manera más rápida y eficiente con maquinaria”, comenta Camarena. “Pero en Tequila Ocho queremos seguir contando con nuestro gran equipo humano”.
La nueva destilería de Tequila Ocho, mantiene los objetivos de sostenibilidad en primer plano. Todos los residuos orgánicos de la producción, como fibras de agave y vinazas, se utilizan para elaborar compost, que a su vez regresará a los campos de agave de la familia Camarena como fertilizante. Además, todos los materiales de embalaje que no se utilizan en el producto final, incluyendo cartón, botellas defectuosas, papel, cajas de madera, etc., se envían a empresas de reciclaje. También se está desarrollando una nueva iniciativa para reutilizar el agua de lluvia y la generación de electricidad medienta la utilización de paneles solares.
Además de la destilería, Los Alambiques alberga una nueva cantina, restaurante y centro de visitantes con impresionantes vistas de la ciudad de Arandas. Debajo del centro de visitantes hay una magnífica bodega de barricas, o cava, junto con salas de degustación subterráneas. La cantina, La Cantina de Don Tomas, recibe su nombre en honor al difunto cofundador de Tequila Ocho, Tomas Estes, y su amor por México y el tequila. “Esperamos sinceramente”, continúa Camarena, “que la gente venga a visitarnos para aprender sobre la elaboración tradicional y real del tequila, y después se quede para disfrutar de una excelente comida y cócteles, rodeado de los campos de agave”.
