Beluga Noble es un vodka ruso premium, elaborado mediante un proceso de destilación artesanal a partir de grano de trigo malteado de Siberia y agua de pozos artesianos. El aguardiente resultante de la destilación es filtrado hasta cinco veces con arenas de cuarzo y en carbón vegetal de abedul impregnado de plata con la finalidad de eliminar cualquier posible impureza. Finalmente, el destilado se somete a un periodo de reposo de 30 días para que su sabor se vuelva más suave y armonioso.
A pesar de ser un vodka relativamente joven, está considerado uno de los mejores del mundo. En 2001, el grupo ruso Synergy, especializado en vodkas, adquiere la destilería Mariinsk, fundada en 1900 en pleno corazón de Siberia, con el objetivo de realizar el mejor vodka posible. Un año después se elabora el primer lote de Beluga Noble Russian Vodka.
Sus creadores escogieron el nombre y el concepto del esturión beluga para simbolizar la pureza y la escasez. El beluga, un pez de agua dulce que soporta la vida marina y es muy sensible a la contaminación. Se trata de un pez que puede vivir más de 100 años y cuyas huevas son las más exclusivas y apreciadas en el mundo.
Transparente y límpido, en nariz sorprenden las notas a malta, de alcohol suave. En boca es denso, sabroso y delicado, sedoso, con un final refrescante, equilibrado y profundo.
Con una graduación alcohólica del 40 %, Beluga Noble se presenta en una botella alta, transparente, de base redonda, con una capacidad de 70 cl, y con tapón sellado con cera, inspirada en las de coñac. Destaca en ella su gran etiqueta en color plata, coronada por la figura de un pez beluga y el nombre serigrafiado en el vidrio.
Además del Beluga Noble, se puede encontrar en España, distribuida por Bodegas Torres, la edición limitada Beluga Gold Line, una edición aún más exclusiva. Frente a la versión Noble, Beluga Gold se somete a un filtrado extra y a un mayor reposo —tres meses— para afinar su sabor. Se produce en pequeños lotes de 900 botellas diarias, numeradas. Igualmente transparente y límpido que su hermano ‘pequeño’, en nariz se mezclan notas de malta y recuerdos florales. En boca es denso, sabroso, pero suave, con un final larguísimo y refrescante, persistente y nada agresivo.