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SOUL OF WINE by Javier Molina Rodríguez

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SOUL OF WINE

(by Javier Molina Rodríguez, jefe de sala y sumiller de Lab Cocktail Bar, Toledo)

Lo primero dar las gracias, tanto a Pablo Melián como a Sergio Calvo (creadores y propietarios de Brandtenders.news) por cederme un apartado en esta revista para hacer llegar, aún más lejos, a través de sus lectores, un mundo, al cual estoy dedicado desde hace bastante tiempo, y que me apasiona: EL VINO.

Hace algo más de diez años me decidí a estudiar y formarme en el sector de la hostelería, en una de las ciudades más bonitas, antiguas y emblemáticas de España, Toledo. Al poco tiempo de estar detrás de las barras, restaurantes, eventos, banquetes, etc… me di cuenta de que lo que más me llenaba era conocer nuevos vinos, servirlos y, sobre todo, aprender acerca de ellos. Me especialicé y estudié diferentes cursos de enología y sumillería para ponerlo en práctica, ya no sólo en mi trabajo, sino en el día a día, dado que es un mundo en el que en cualquier momento puedes aprender mucho, ya sea tomando una copa con los amigos, comiendo en casa con la familia, como leyendo algún libro, artículo, revista …

Recuerdo mis cinco años trabajando en uno de los que fue mejor restaurante de Toledo (Locum), en el cual contábamos con una carta de vinos de entre 90-100 referencias, desde vinos clásicos hasta vinos de parcela o de “garaje”. Allí pude aprender, disfrutar y conocer este maravilloso sector.

A día de hoy disfruto de cualquier D.O. pero soy nativo de Toledo y muy manchego, por lo que tengo especial devoción por los vinos de mi tierra, donde más bodegas conozco y en las que más me he formado.

Sin más preámbulo, comentar que en este apartado haré una pequeña cata personal de diferentes vinos, empezando por una descripción de la bodega y de la zona y continuando por el vino seleccionado.

El primer elegido para iniciar esta aventura será “Corpus del Muni Roble”, un vino y una bodega que conozco perfectamente y en la cual siempre me han tratado como si estuviera en mi casa, gracias a dos de sus responsables fundamentales: Jerónimo Perea Contreras (gerente) y Pascual Briega Coso (director comercial).

Bodega y zona.

Corpus del Muni está situada en un pequeño pueblo de Toledo llamado Villatobas. Nació en el año 2000. La familia Perea Contreras ha puesto su empeño y conocimiento para hacer vinos de una elevada calidad.

Actualmente cuentan con dos referencias en Toledo, las cuales son conocidas de sobra por los amantes del vino en esta provincia, más allá de que, doy fe, cualquiera de sus gamas son grandes caldos en los que prima la calidad y el “sello” de vino manchego.

Se encuentra en una zona de secano en la que el terruño es arcilloso y con bastante volumen arenoso, donde la viña puede llegar a alcanzar una altura considerable.

Con un clima continental, con inviernos muy fríos y secos, lluvia en época primaveral y veranos con temperaturas elevadísimas que marcarán el carácter del vino.

Priman las producciones pequeñas en las que destaca la calidad por encima de la cantidad, siendo todo lo contrario a la anterior tendencia de hace vinos a granel y de cooperativa.

El nombre Corpus del Muni hace referencia a la famosa batalla que hubo en el rio del mismo nombre en Guinea Ecuatorial. Se tiene conocimiento que algún familiar fue partícipe en ella.

Cata personal.

* A la vista, es un vino con una capa medio-alta, con un color rojo picota muy intenso, con tonos amoratados y bastante opaco. Tiene poca crianza (cinco meses) y visualmente se nota que es muy profundo, muy vivo y poco brillante, por “culpa” de esa capa intensa que no deja pasar ni un halo de luz. De ribete violáceo y lágrima bastante glicérica.

* En la fase olfativa nos dará aromas de fruta roja muy madura, en la que destaco, sobre todo, la grosella y el arándano muy maduro. En copa parada, los aromas primarios que destacan son los del Tempranillo (recordar que estamos hablando de un multivarietal de Tempranillo, Syrah, Garnacha, Petit Verdot y Merlot), que es la variedad predominante, en un porcentaje del 65%. Estos aromas afloran al “abrir” o “romper” el vino y empezar a aparecer los aromas secundarios, en los cuales yo destaco el de cacao. No es un vino con mucha crianza por lo que no destacan por encima de la fruta, pero si le dan un “recuerdo” muy agradable sin ser pesados; con un fondo ligero a regaliz y una pequeña “chispa” a café.

* En fase gustativa, es de intensidad bastante alta, siendo muy envolvente y carnoso. El primer paso por boca demuestra la profundidad que nos daba tanto en nariz como en vista, siendo agradable y gustoso. Se podría decir que en esta fase es donde es más expresivo, con un tanino muy noble y frutal. Esa impresión dulce al principio va desapareciendo por la garganta para acabar siendo amplio, sedoso, bastante persistente y con un toque balsámico muy agradable.

Destaco un tono a ciruela en el fondo y está muy marcada la grosella al igual que en la fase olfativa.

* Marida muy bien con guisos, carnes viejas, adobos, etc… Yo personalmente creo que una copa con una ración de carcamusas (guiso de carne de magro de cerdo, tomate, guisantes, chorizo, etc., plato muy tradicional de Toledo) es un rato de disfrute asegurado.

Agradecer a toda persona que le dedique unos minutos a leer esta pequeña sección de vinos, en un mundo tan divertido y tan amplio como es la coctelería, a la que también estoy dedicado, aunque con no tanta intensidad. Con esto me despido y espero que este artículo sirva para dar a conocer una parte de este mundo tan apasionante.

¡VIVA EL VINO!

Javier Molina Rodríguez

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