La ginebra Gin Zari «nace en un pequeño alambique de cobre de 3 litros en la cocina casa,» según nos cuenta Patricia Gijon Ibañez, en sus comienzos destilaba en un equipo de reflujo de cristal, para hacer pruebas de pequeñas cantidades de ginebra (no llegaban a 400ml) , pero poco a poco fui ampliando el material, y con ello las muestras de distintas ginebras.
La idea de hacer esta ginebra nace en 2015 cuando vi que podía presentarme a un concurso de ginebras artesanales,”MY GIN” para “GINMOTIVE-2016 (mayo 2016)” en ese concurso había otras bebidas que no participaban en él, pero si se podían degustar y este año la bebida invitada era el TEQUILA.
Y pensando, decidí hacer una ginebra donde parte de su base alcohólica fuera un destilado de Agave. El destilado de agave tiene unas notas olfativas y gustativas muy pronunciadas, para suavizarlas y que siguiera siendo una ginebra seca utilice una gran cantidad de enebro, y cítricos que dulcificaran los sabores, especias que potenciaran sus aromas y sus notas picantes.
Entre sus botánicos tiene Enebro, cilantro, cardamomo, angélica, naranja, limón, lima, jengibre y un ingrediente secreto..
Para poder presentarme al concurso tengo que superar muchas trabas, ya que necesitaba los análisis pertinentes que indicaran que no contenía nada que fuese perjudicial para la salud.
Después de conseguir todo eso, decidí ponerle un nombre, “Gin 23” , y con ese nombre se presenta en Ginmotive , allí es tanta su aceptación , me piden comprar la ginebra para distintos locales no solo nacionales, obviamente yo no tenía esa ginebra ya que solo elabore 20 botellas de 700ml para el concurso.
A mi regreso empecé a darle vueltas al asunto tras recibir decenas de llamadas queriendo comprar mi ginebra y me puse de nuevo manos a la obra, yo no podía destilar en casa para vender mi ginebra, entonces en las destilerías Joaquín Alonso me animaron a hacerla y aquí estamos, en estos meses no han sido fáciles, como a cualquier persona que empieza con un nuevo proyecto.
El primer problema fue el nombre, que hubo que cambiarlo, por cuestiones de registro, y decidí que la ginebra tenía que tener un carácter más de mi tierra, más de mi profesión, en definitiva más yo.
De ahí su nombre GIN-ZARÍ , recordando a mi tierra Nazarí, su botella es una botella para contenido de fórmulas magistrales, es una botella modelo farma, con los colores en distintos tonos de verdes y azules.
Su flor en realidad es una planta de agave , pero también recuerda un artesonado granaíno, de la flor sale una guirnalda de enebro que rodea la botella como si fuera una serpiente rodeando una copa , símbolo farmacéutico.
Este tiempo su diseño ha evolucionado siendo mas atractivo pero sin perder su esencia.
GIN-ZARÍ es una ginebra con un grado alcohólico de 40°% vol. Alc, por su carácter seco seria una London Dry Gin,pero el blend de sus alcoholes de cereales y el destilado de agave, hacen que sea GIN DISTILLED
Perfect serve de GIN -ZARÍ es un twist de naranja y lima., pero es tan versátil , que permite distintos perfect serve, dependiendo de los gustos de su consumidor, y es perfecta para coctelería para la elaboración de cocteles clásicos como el Negroni u otros más atrevidos dejando a la imaginación del profesional.
En estos meses hemos ido creciendo poquito a poco , y obteniendo reconocimientos.
Cómo los 91 ptos en Guía Peñin que le dan categoría de excelencia en ginebras en 2017.
Y en estos meses nos han concedido Medalla de Bronce Internacional en el ” INTERNACIONAL SPIRITS CHALLENGE 2018”, concurso donde se han presentado más de 1500 ginebras de 70 países.
Este año no hemos llegado a tiempo en los plazos y no la hemos presentado a ningún certamen de espirituosos, pero en años venideros la presentaremos.
Es un ginebra de alta calidad y sus notas de cata son:
Fase visual. Totalmente transparente y cristalina
Fase olfativa. En nariz lo primero que aparece es el enebro y su aroma a cítricos, haciendo que sea sutil, suave y aromática.
Fase gustativa. En boca lo primero que aparece es el enebro, dando paso al agave, que se abre a todas las notas cítricas envolviendo el paladar, con un toque salino en los laterales de la boca que hace salivar. Dejando un paso medio largo con un retrogusto picante por el jengibre. Invita a dar un segundo trago en el que aparecen otros matices con las notas anisadas del cilantro y el cardamomo, recordándonos a té y hierba fresca.