Seamos honestos: lo has estado cantando en bucle y, quizás, no tenías la referencia. Cuando Quevedo, TINI, Maria Becerra, Duki, Emilia o Rusherking lo mencionan en sus letras, no hablan de una bebida cualquiera. Hablan de un ritual.
El Fernet o Fernandito (30% Fernet-Branca y 70% cola, con mucho hielo y espuma), emblema de la amistad en Córdoba (Argentina) que une mesas y madrugadas, ha trascendido. Hoy es un lenguaje compartido que vive en reels, TikToks y playlists globales.
El Fernet-Branca está en todas partes: en los memes, en los videoclips y sí, también en Hollywood. La prueba definitiva llegó en forma de vídeo: Ryan Reynolds y Hugh Jackman, entre bromas y miradas cómplices, probándolo frente a la cámara. El resultado: millones de visualizaciones y una conversación global.
Hasta Maria Callas, la famosa cantante de obra lirica, y Alfred, el legendario mayordomo de El caballero de la noche, que lo piden en sus películas. En tiempos de contenido efímero, el Fernet encontró una nueva eternidad
Pero, ¿cuál es el secreto de este hype?
(Que no es hype, es historia). Detrás del fenómeno hay una receta secreta nacida en Milán en 1845. Fratelli Branca mezcló 27 hierbas, raíces y especias de los cuatro continentes en una fórmula que, casi dos siglos después, sigue sin cambiarse.
El proceso es pura alquimia artesanal: doble extracción y un reposo de 12 a 15 meses en barricas de roble. De ahí ese sabor inconfundible.
Es la mezcla perfecta de tradición y elegancia. Es un lenguaje: protagonista de la ronda con amigos, compañero de un trago individual, y en TikTok es un challenge.
Al final, da igual si es en una sobremesa eterna o en un reel de 15 segundos: el espíritu es el mismo. Fernet-Branca no sigue tendencias. Simplemente, espera a que el resto del mundo (incluido Hollywood) se ponga al día.
