El Día Mundial del Whisky, que se celebra cada año el tercer sábado de mayo – este 2025, el 17 de mayo – , no es solo una fecha para los amantes del whisky. Puede convertirse en la excusa perfecta para que los apasionados de los sabores intensos descubran los matices y la autenticidad de uno de los espirituosos con más historia del mundo. Y qué mejor forma de celebrarlo que con tres whiskies que representan distintas maneras de disfrutar y de entender la vida: Chivas Regal, Ballantine’s 10 y Jameson
CHIVAS REGAL. Un whisky para paladares selectos
Cuando la ocasión lo merece, se brinda con algo especial. Chivas Regal es sinónimo de sofisticación, una mezcla equilibrada de los mejores whiskies escoceses que despiertan los sentidos con su elegancia y profundidad.
Ideal para quienes aprecian los detalles y su complejidad aromática, se expresa con notas de frutas secas, miel y un sutil toque ahumado, que hace de cada copa un viaje sensorial. Chivas, sin duda, es la elección de los que saben que la excelencia está en los matices.
BALLANTINE’S 10. El espíritu del tiempo
El Día Mundial del Whisky es una invitación a celebrar a tu manera, sin guiones ni etiquetas. Porque no hay una única forma de brindar, pero sí una que siempre vale: la que se hace fiel a uno mismo. Ballantine’s te anima a levantar la copa con autenticidad, reconociendo que lo más valioso no es el ritual, sino el carácter con el que lo haces.
Ballantine’s 10 es un whisky con personalidad única, fruto de una maduración de 10 años en barricas de roble americano que le otorgan una suavidad excepcional. Sus notas de miel, manzana roja y caramelo envuelven cada sorbo en calidez, convirtiéndolo en un homenaje al tiempo bien invertido y a celebrar tu manera de ser.
JAMESON. El alma de la celebración
Hay whiskies que se toman muy en serio, pero Jameson no es uno de ellos. Este irlandés de espíritu libre está hecho para quienes disfrutan la vida sin complicaciones, los que siempre tienen un buen plan en la manga y saben que un brindis se disfruta mejor entre risas.
Su triple destilación le aporta una suavidad inconfundible, ideal para tomar solo o con Ginger Ale. Es el whiskey perfecto para los más divertidos, para quienes celebran la espontaneidad, rodeados de buena gente y con una copa en la mano.
