Hay modas que pasan y clásicos que se quedan. El 19 de octubre se celebra el Día Internacional del Gin & Tonic y, si alguien puede hablar con propiedad de este combinado, es Gin MG: una de las primeras ginebras elaboradas en España (Vilanova i la Geltrú, 1940) que lleva más de 85 años defendiendo un brindis sin adornos, sencillo y real.
A lo largo de las décadas hemos visto de todo: copas con humo, toppings imposibles, nombres extravagantes para cada sorbo. Pero Gin MG lo tiene claro: el mejor Gin & Tonic sigue siendo el de siempre. Mucho hielo, tónica, un corte de limón… y ginebra de verdad. Ese Perfect Serve que ya aparecía en sus anuncios de los 90, y que hoy reivindica con orgullo (porque lo esencial nunca pasa de moda).
Un repaso con humor a la historia
Gin MG revisita sus campañas clásicas para recordar que los brindis que importan son los que ocurren en sobremesas largas, en verbenas de agosto o en mesas llenas de tapas y amigos. Ayer y hoy, el mensaje es el mismo: un Gin & Tonic no necesita postureo para ser perfecto.
Esos anuncios que hablaban de “veranos en buena compañía” no son nostalgia, son pura vigencia. Porque la forma de disfrutar de un Gin & Tonic real no ha cambiado: sigue siendo un clásico servido con sencillez y compartido con la gente que quieres.

El Perfect Serve de Gin MG (tal y como siempre ha sido)
- Vaso largo con 5–6 hielos.
- 4–5 cl de Gin MG.
- Tónica, vertida con cuidado.
- Corte de cáscara de piel de limón.
- 1 minuto de reposo antes de beber.
Brindis por lo que permanece
Este Día del Gin & Tonic, Gin MG invita a celebrar lo que de verdad resiste el paso del tiempo: los clásicos que no caducan, los brindis que no salen en redes pero se recuerdan siempre, y esas recetas que, por más que pasen las décadas, siguen siendo insuperables.
La recomendación es sencilla: hazlo como siempre, bien servido y en buena compañía. Porque si algo nos enseñan los clásicos, es que lo real nunca pasa de moda.