Botrán Solera 1893 es un ron premium de Guatemala, elaborado a partir de una mezcla de rones de entre 5 y 18 años, criados por el sistema de soleras en las montañas del país centroamericano, en barricas de roble blanco americano que previamente contuvieron whisky americano; en barricas que antes añejaron vinos de Jerez y finalmente, en barricas de Oporto. Cada una de las barricas aporta su propio sabor y características aromáticas.
El ron Botrán Solera 1893 es de color caoba. En nariz, aparecen notas a madera, cacao, vainilla y aromas caramelizados, mientras que, en boca, muestra notas de frutas caramelizadas, nuez moscada, cacao y frutos cítricos.
Botrán Solera 1893 es producido por Industrias Licoreras de Guatemala, empresa impulsada por la familia burgalesa Botrán –que comparte también la propiedad de Zacapa con la multinacional Diageo–. El imperio Botrán surgió del fuego: el incendio que devastó la tienda de ultramarinos que la familia poseía en Roa de Duero (Burgos). Tras esta desgracia, el matrimonio compuesto por Andrés Botrán y Paula Merino decidió abandonar Castilla con destino a Llanes (Asturias).
Ya en 1910, el mayor de los hijos, Venancio, embarcó en Gijón con rumbo a México, pero durante la larga travesía fue convencido por un compañero de viaje para buscar fortuna en Guatemala. Guiado por su olfato, Venancio probó suerte y se estableció en el Departamento de Quiché, en la región noroccidental del país centroamericano, que por cercanía a México tenía un intenso trasiego comercial. Abrió un comercio en el que trabajó de sol a sol. Desde ahí hasta 1923, a Venancio le siguieron sus hermanos Andrés, Felipe, Jesús y Alejandro para embarcarse también en el sueño americano, que acabó con la creación de un imperio licorero.
Precisamente, el año de nacimiento de Venancio es el que da nombre a este ron añejo con una graduación alcohólica del 40 % y presentado en una botella de 70 cl, de base redonda y anchos hombros en los que destaca su etiqueta dorada con el escudo de la familia Botrán.