Las grandes cantidades de agua, carnes y alimentos necesarios para mantener la población mundial junto con el interés creciente de nuestro planeta, han hecho posible a los insectos como una opción para alimentar a los 9 millones de seres humanos que la tierra en el mundo 2050.
Aparecen iniciativas empresariales, de momento con mucho riesgo por el rechazo cultural y psicológico del consumidor en amplias zonas del planeta, que tienen como materia prima esta proteína. Pero el nivel de aceptación va evolucionando, apareciendo en el mercado harinas, barritas energéticas y criaderos de insectos controlados. Todos ellos con una visión de sostenibilidad.
El camino está abierto. Lucky Knops y Julia Plevin son las cofundadoras de Critter Bitters , una iniciativa que nació en 2017. Bitter para cócteles hechos con grillos tostados.
Consiguieron 25,000 $ para montar el negocio a través de Kickstarter. Alcohol y grillos tostados para animar las bebidas. Ellos piensan que es más fácil beberlos que comerlos al menos, existe menos rechazo. Los chefs y los bartender ya se han apuntado a ello.
Es INTENSO porque:
Calidad, vitaminas y aminoácidos a golpe de insectos contribuyendo a difundir con su bitter un problema sobre la escasez de alimentos y el sistema alimentario en general.
