Finca La Emperatriz: la herencia vitícola de una mujer adelantada a su tiempo
La historia de Finca La Emperatriz es la de un legado que trasciende el tiempo. En pleno corazón de Rioja Alta, entre los viñedos de Baños de Rioja, se alza la finca que un día perteneció a Eugenia de Montijo, última emperatriz de Francia y una de las mujeres más fascinantes del siglo XIX.
Culta, cosmopolita y visionaria, Eugenia de Montijo fue admiradora de los avances de Louis Pasteur, impulsora del Canal de Suez y referente absoluto de elegancia, inspirando a casas legendarias como Louis Vuitton o Guerlain. Su sensibilidad por la belleza y la excelencia dejó huella también en el mundo del vino: en 1878, la emperatriz presentó un vino elaborado con las uvas de esta finca en la Exposición Universal de París, obteniendo un reconocimiento que ya entonces hablaba de la singularidad de su terroir.
Más de un siglo después, Eduardo y Víctor Hernáiz han recuperado ese mismo espíritu en la bodega que lleva su nombre. Desde 1996, los hermanos han restaurado los viñedos y reinterpretado su herencia con una visión contemporánea: vinos precisos, elegantes y profundamente ligados a la tierra.
Finca La Emperatriz 2019: la elegancia atemporal de un viñedo histórico
La herencia vitícola de la emperatriz se refleja también en la añada 2019 de Finca La Emperatriz Blanco y Tinto, dos vinos que consolidan el trabajo de los hermanos Hernáiz y la excelencia de este Viñedo Singular, la máxima categoría de calidad dentro de la DOCa Rioja.
El Finca La Emperatriz Tinto 2019 combina Tempranillo (71%), Garnacha (25%) y un pequeño porcentaje de Viura, procedentes de viñedos en vaso con una edad media de 65 años. Fermentado con levaduras autóctonas y criado durante 18 meses en barricas de roble francés y americano, ofrece un perfil profundo y elegante, con notas de bayas oscuras, cacao y especias, taninos pulidos y un final largo y refinado.
Por su parte, el Finca La Emperatriz Blanco 2019, elaborado con Viura 100%, procede de las cepas más viejas de la finca. Su fermentación parcial en barricas de roble francés y su crianza de nueve meses aportan una textura cremosa y un equilibrio entre frescura y complejidad. Aromas de flores blancas, cítricos y frutos secos se entrelazan con un toque salino que refleja el carácter singular del suelo pedregoso de Baños de Rioja.
Ambos vinos han recibido excelentes valoraciones de la crítica internacional: 95 puntos de Tim Atkin y la Guía Vinos Gourmets 2025 para el Blanco, y 94 puntos de Robert Parker tanto para el Blanco como para el Tinto.
El arte de vivir de Eugenia de Montijo
Más allá del vino, Finca La Emperatriz conserva la esencia del arte de vivir que definía a Eugenia. Entre los viñedos se alzan tres villas donde los visitantes pueden disfrutar de la calma y el paisaje riojano con la misma sensibilidad que caracterizaba a la emperatriz.
Un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan con elegancia, invitando a brindar estas fiestas con historia, belleza y autenticidad.
Porque, más allá de las joyas que un día la rodearon, la verdadera joya de Eugenia de Montijo sigue viva en la tierra que lleva su nombre.











