Con las temperaturas subiendo y el verano asomando con fuerza, llega ese momento del año en que el cuerpo pide sabores nuevos, texturas frescas y formas distintas para refrescarse con una bebida. Si bien los clásicos siempre tendrán su lugar reservado en la mesa, esta temporada un nuevo ingrediente está entrando con fuerza en la mixología veraniega: la malta.
Oscura, naturalmente dulce y con una personalidad inconfundible, esta bebida empieza a ganarse un espacio en la coctelería contemporánea. Su perfil de sabor profundo y tostado se adapta sorprendentemente bien a combinaciones cítricas, especiadas o herbales, y su condición de bebida sin alcohol la hace ideal para quienes buscan opciones más ligeras, adaptándose a más consumidores.
La malta forma parte de la cultura cotidiana de muchos países de Sudamérica, sin embargo, en España está empezando a conocerse. Una de las más reconocidas es la malta Maltín Polar, de origen venezolano, con más de 70 años en el mercado y ahora hecha en España, que recientemente ha presentado una nueva imagen de marca que refleja la chispa de energía y vitalidad que siempre ha definido a esta bebida.
1. Maltín Mule:

Inspirado en el clásico cóctel Moscow Mule, esta versión más tropical mezcla la frescura cítrica con el dulzor inconfundible de Maltín Polar. El toque spicy del jengibre le da un tono refrescante y con mucha personalidad.
Jengibre rallado a gusto
Coloca hielo en un vaso high ball y añade los ingredientes ya fríos. Remueve suavemente para integrarlos bien. Decora con una ramita de hierbabuena y sirve al momento.
2. Berlioni Maltín

Un trago sofisticado que sorprende por su equilibrio entre el dulzor de la malta, las notas herbáceas del vermú rosso y el amargor sutil del licor de naranja. Ideal para un aperitivo elegante o una sobremesa sin prisas.
150 ml de Maltín Polar
Llena un vaso con hielo y añade los ingredientes. Mezcla suavemente para enfriar y equilibrar sabores. Decora con una rodaja de piel de naranja y una ramita de hierbabuena.
3. Maltín Splash (sin alcohol)

Para quienes prefieren disfrutar sin beber alcohol, esta propuesta moderna y ligera combina té rooibos, zumo de piña y sirope de flor de saúco con la intensidad de Maltín Polar. Perfecto para quienes buscan sabor, frescura y energía natural.
Maltín Polar a gusto
Coloca todos los ingredientes, menos la malta, en una coctelera y agítalos para mezclaros durante diez segundos. Después, viértelos en un vaso con hielo picado y sirve Maltín Polar hasta llenar el vaso.