Nomad Outland es un whisky premium blended elaborado a partir de 30 variedades de whiskies de malta y de grano de la región escocesa de Speyside (en las Highlands). Los whiskies, con un envejecimiento medio de entre 5 y 8 años, durante los tres últimos han madurado juntos en botas previamente envinadas con Oloroso para garantizar su perfecto ensamblaje. Finalmente, el blend resultante se traslada a Jerez donde es afinado durante un mínimo de 12 meses en botas recién envinadas con Pedro Ximénez, en la bodega de San Fernando en González Byass.
De color topacio con reflejos muy brillantes, presenta un aroma muy personal, con notas de malta y recuerdos de madera y sherry. En boca es muy suave y elegante, donde destacan las sensaciones de pasas, miel y un bouquet inconfundible por su afinado en botas jerezanas que contuvieron Pedro Ximénez. El final es largo y placentero, con notas de vainilla y frutos secos pasificados. En definitiva, un whisky muy elegante y con profundo retrogusto.
Lanzado al mercado en 2014, este espirituoso mestizo y viajero es el fruto de la colaboración de dos paladares sensibles, uno formado en la complejidad de los vinos de Jerez (Antonio Flores, enólogo de González Byass) y otro en la riqueza y diversidad del destilado escocés (Richard Paterson, master blended de Whyte & Mackay, unas de las bde mayor prestigio en el ámbito del whisky).
Con una graduacíón alcohólica del 41,3%, Nomad Outland se presenta en una botella transparente, plana, de base elíptica, con serigrafías en blanco y una elegrante etiqueta negra, que ‘abraza’ al vidrio. En ella destaca la mención al viaje que realiza el líquido que contiene antes de ser embotellado.
